Por Viviana Guarín
Los programas de sustitución de leña por gas iniciaron en Colombia en la década de los 90, siendo Ecopetrol uno de los pioneros en el tema. Desde entonces ha estado en la agenda de los gobiernos nacionales de turno y aunque es cierto que se ha hecho un trabajo para avanzar en la sustitución, aún existe un número importante de hogares que dependen de leña para la cocción de alimentos (1.691.000)[1]. Alrededor del 95% de estos hogares son rurales, la mayoría en un alto nivel de pobreza.
Los departamentos con mayor número de hogares que cocinan con este energético corresponden a Cauca y Córdoba (alrededor de 150 mil cada uno), seguidos por La Guajira y Nariño (alrededor de 110 mil cada uno) (ver mapa). De otra parte, Vaupés es el departamento de mayor proporción de población rural que cocina con leña, cerca del 90% de sus hogares. Lo siguen Vichada y La Guajira con cerca del 80% de la población rural y Amazonas y Sucre con alrededor del 70%.
Mapa de Distribución Departamental de Consumo de leña por # de Hogares (miles)
Las consecuencias de la cocción con leña son altamente conocidas, entre ellas se encuentran: la afectación a la salud, especialmente de las vías respiratorias, el incremento en la demanda de tiempo para labores no remuneradas para las mujeres y trabajo para los niños, el impacto en la biodiversidad y la generación de GEI.
El GLP, de acuerdo con diversos estudios de la UPME, es una de las mejores opciones para reemplazar la leña y otros combustibles altamente contaminantes y nocivos para la salud. En muchos de los campos de producción de hidrocarburos en Colombia actualmente se quema el gas asociado (una combinación de gas natural y gas húmedo (GLP)), es decir estamos desperdiciando un recurso valioso que podría, en la mayoría de los casos, usarse para aportar a una transición energética justa para los hogares rurales colombianos.
Sería muy importante que el gobierno actual aproveche los recursos de gas que tenemos y en el marco del programa de “Cierre de Brechas Energéticas” lograra avanzar de manera significativa en la sustitución de leña para cocción de alimentos.
[1] DANE (2021) citado en UPME (2022)